Resultados alentadores y más presencia de perros protectores de ganado para la conservación en la estepa patagónica

Una nueva camada de perros protectores de ganado fue entregada a crianceros ovinos y caprinos de Mendoza y Neuquén, por parte de Wildlife Conservation Society Argentina y Alianza Gato Andino. Su presencia resulta ser una de las estrategias más efectivas para disminuir la depredación de ganado por parte de carnívoros silvestres y promover la coexistencia en la estepa patagónica. Se trata de una herramienta de uso creciente y resultados alentadores, transferible a productores y autoridades de aplicación.

Entrega de PPG en Chihuidos, Neuquén. Crédito: Gregorio Ibañez

ESTEPA PATAGÓNICA – A fines de noviembre, se entregaron 5 nuevos perros protectores de ganado (PPG) a campos de Mendoza y Neuquén, en donde promoverán la coexistencia entre productores ganaderos y la fauna nativa. Se trata de la tercera camada de perros criada por Wildlife Conservation Society Argentina (WCS Argentina) y Alianza Gato Andino (AGA) para contribuir a la conservación de los ambientes y biodiversidad de la estepa patagónica.

La presencia de PPG está demostrando ser uno de los métodos no letales más efectivos para disminuir la depredación de ganado por parte de puma, zorros y gato andino, un problema que afecta la actividad y subsistencia de productores de pequeña escala. De acuerdo con un informe elaborado por WCS Argentina y AGA, los productores a quienes se les entregaron perros en 2019 y 2020 registraron una reducción del 87% en el número promedio de animales perdidos por año.

El informe también indica que el 100% de los productores involucrados en el programa perciben que la reducción en los ataques y en el número de animales perdidos está vinculada a la presencia del PPG. Frente a estos resultados, disminuye el hostigamiento y las muertes en represalia -por caza, trampas e incluso venenos- de carnívoros silvestres y otras especies carroñeras, como el cóndor andino, afectadas indirectamente por el uso de cebos tóxicos. En contraposición, la matanza de fauna silvestre -luego de varias décadas de uso- no mostró resultados perdurables ni efectivos para el sector productivo ni en Argentina ni en otros países que han usado enfoques similares.

Puma concolor. Crédito: Darío Podestá

Además de conservar especies silvestres, los PPG permiten que los productores puedan mantener una carga animal adecuada dado que las pérdidas por depredación disminuyen. De esta manera, este tipo de metodología también favorece la regeneración de las pasturas naturales y evita la desertificación, que es una de las más graves consecuencias históricas del manejo ganadero inapropiado en la Patagonia.

MÁS PRESENCIA DE PPG

Ya son 17 los perros que acompañan los esfuerzos para la coexistencia en la estepa patagónica a través del programa que impulsan WCS Argentina y AGA. Este año, tres PPG fueron entregados en el departamento Malargüe, Mendoza, y dos en los parajes de Auca Mahuida y Chihuidos, Neuquén. 

Los criterios para priorizar las áreas de trabajo incluyen la gravedad del conflicto entre productores y carnívoros, la presencia confirmada o posible de gato andino y cóndor andino, dos especies críticamente amenazadas, y la predisposición del productor o productora a seguir los compromisos asumidos al recibir el perro protector, tanto en cuanto a su cuidado como a las estrategias de coexistencia con la fauna silvestre.

La protección de rebaños por PPG es un método de uso creciente y transferible a productores y autoridades de aplicación. Afortunadamente, está despertando un gran interés por parte de los productores y de instituciones científicas y gubernamentales que apuestan a la cría y presencia de PPG para promover la coexistencia y mejorar la calidad de vida de los productores.

Sin embargo, para conseguir resultados efectivos es necesario trabajar responsablemente en la crianza controlada de los cachorros, en la familiarización con el ganado (impronta) y en el entrenamiento temprano, asegurando su bienestar a través de un adecuado control sanitario y alimentación apropiada a lo largo de toda su vida.

Uno de los perros protectores de ganado entregado en el Parque Nacional Laguna Blanca, junto al rebaño. Crédito: Ezequiel Infantino

Este programa, liderado por WCS Argentina y AGA, cuenta con el apoyo de Disney Conservation Fund, US Fish and Wildlife Service, Patagonia, Wildlife Friendly Enterprise y donantes privados a través de Wildlife Conservation Network (WCN) y AGA, la Administración de Parques Nacionales (APN), INIBIOMA, el Ministerio de Producción e Industria de Neuquén, el Centro de Ecología Aplicada del Neuquén (C.E.A.N.), la Municipalidad de Malargüe, la Cooperativa Agropecuaria de Comercialización de Pequeños Productores de la Zona Centro de Neuquén Ltda – Zapala, la Dirección de Veterinaria y Zoonosis de la Municipalidad de Malargüe, la Sociedad Rural del Secano Mendocino de Malargüe, Eukanuba y Halkis S.R.L, así como los 17 productores y productoras que comenzaron una relación diferente con su entorno natural en el marco de este proyecto.

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